Un río que me impacto como creo que nos ha sucedido a todos los que hemos
visitado este lugar y no nos ha dejado indiferentes.
Esos colores, esas luces y esas texturas únicas entran por nuestros ojos y dejan
una huella profunda difícil de explicar con palabras, por eso yo os dejo mis imágenes.
El nombre del río es evidente que viene de su color rojizo producido por su alto
contenido en sales ferruginosas y sulfato férrico, la escasez de oxígeno le dan un pH
muy ácido creando una gama de colores rojizos que pasan a ocres en las orillas.
Debido a la acidez del agua no existe la clásica vegetación de ribera en sus bordes,
sus orillas son de colores ocres y eso le confiere aún más un aspecto de otro mundo.
Aparecen ante nuestros ojos imágenes únicas de una gran belleza cromática.
Un fascinante río rojo catalogado como Paisaje Protegido y zona de estudio para la NASA.
Es uno de los paisajes más extraños, y hermosos que uno pudiera imaginar,
un lugar que nos traslada a otros mundos lejanos y que tenemos la suerte de
tenerlo en España.
Según pasan las horas los colores van cambiando apareciendo ante nosotros nuevos tonos,
texturas y formas diferentes
La tranquilidad de las aguas remansadas nos dejan disfrutar de preciosos reflejos.
Un lugar para pasear y reflexionar sobre en esa naturaleza caprichosa que nos rodea.