Cerca de Teruel podemos disfrutar de un paisaje diferente y lleno de encanto
y de color, paseando por este lugar parece transportarnos al lejano oeste tantas
veces visto en las películas de indios y vaqueros.
La Rambla de Barrachina con sus suelos áridos y erosionados donde el viento
y el agua han creado un paisaje que nos trae al recuerdo del Gran Cañón del
Colorado a escasos Km. de Teruel.
Un paisaje de grandes y empinadas cuestas con escasa vegetación donde destacan alguna que
otra Sabina albar (Juniperus thurifera) entre el matorral.
Un pequeño collado separa La Rambla de Barrachina de La Rambla de Valdeciervos.
Y desde este lugar tenemos una imagen impresionante con la ciudad de Teruel al fondo,
donde observar las diferentes capas de los sedimentos que forman las Muelas y los grandes
barrancos formados por el arrastre de materiales por el agua.